viernes, diciembre 29, 2006

Bienvenido 2007!


Decíamos que Navidad es “volver a nacer”. Cada año nuestro cuerpo renueva el 80% de nuestras células: volver a nacer. Por lo tanto dejamos morir algo de nosotros, permitir dejar ir, soltar…Este 2007 la vida nos ofrece una página en blanco, a la cual le podemos poner color, sonido, sabores, sensaciones. Pongámosle vida a la vida!
Empecemos a “crearlo”, a darle esa forma que tanto anhelamos. Cuántos vieron “what the bleep do we know?...el famoso documental donde se nos habla de nuestras adicciones, de cómo vivimos dormidos, de cómo podemos crear cada instante de nuestras vidas, nuestra realidad, mi realidad. La física cuántica descubrió que existe un 0.1% de azar en la creación de mi realidad. No todo es como es…Entonces, que estamos haciendo de nuestras vidas? A que le estamos damos paso? a la rabia, a la pena, a la frustración, al estrés?, o nos decidimos hoy y cambiamos diciéndonos : “basta, no más”! y damos cabida a la felicidad, ese tremendo estado subjetivo, que sólo depende de mi y no de otros. Volvamos a nosotros, a nuestro Yo Interno, a nuestro centro. Te dejo la invitación.
Un datito: el verbo creer en primera persona es YO CREO…; el verbo crear en primera persona es YO CREO.
Por lo tanto en qué creeremos para crear? Confiemos en la creación de un camino nuevo, un mundo nuevo donde todos tenemos derecho a pertenecer. El camino a mi prosperidad, no solo económica, sino también aquella en el plano social, personal, mental, espiritual etc...

Hagamos nuestro camino, con una salvedad, que este camino tenga un sentido. Y cómo podríamos empezar de una forma inteligente, práctica y concreta…El indio sabiamente le decía a Casteneda: “¿tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna par­te. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, y sin embargo no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor, ¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita”.

Empieza ahora este 2007 creando tu camino con “corazón”!

Bienvenido al Club!


sábado, diciembre 16, 2006

NAVIDAD viene del latín NATIVIDAD (Nati Vitae) que significa NACER DE NUEVO.

....…y es la ley de la vida!... tener que morir de alguna manera para volver a la vida. Y esto es lo que tenemos que celebrar hoy, ahora! porque algo de nosotros dejamos atrás, algo que hoy ya no nos sirve más, algo que honraremos, porque en su momento nos sirvió, nos permitió hacer algo, resolver, cambiar, modificar, re-construir…y preservar, morir, re-nacer para volver a la vida, al Arte de Vivir.

Este es el humilde propósito de este blog: “el fin del mundo para una oruga es una mariposa para el maestro”. Que efectivamente la muerte es transformación, pasamos de un estado a otro y ojalá lo entendiéramos como este mensaje.

Anthony de Mello nos recuerda que la muerte es la resurrección. No estamos hablando de una resurrección que sucederá, sino de una que está sucediendo ahora mismo. Si mueres al pasado, si tú murieras cada minuto, serías una persona plenamente viva, porque una persona plenamente viva es alguien lleno de muerte. Siempre estamos muriendo a las cosas. Siempre estamos desembarazándonos de todo para ser plenamente vivos y resucitar a cada momento, RENACIENDO.
Te lo quise recordar para que empieces ¡ya!... te mereces este regalo….

¡Feliz Navidad!

lunes, noviembre 13, 2006

”DÉ JÁVU”


Llegado el final de mi vida -un día como otro cualquiera-, me encontré en el umbral de lo desconocido, a punto de enfrentarme al mayor misterio de todos los tiempos. Pero, traspasada la línea, no había allí túneles de luz, ángeles ni demonios. Tan sólo un hombre con traje gris que se acercó y se detuvo junto a mí.
-¿Eres Dios? -le pregunté
-Jamás pretendería tal cosa -respondió-. Sólo soy la forma que tú das a una pregunta... o tal vez el delirio de un moribundo.-¿Y cuál es esa pregunta?-Ha llegado el momento de inyectar de nuevo tu esencia al principio de los tiempos, y ahora debes elegir el lugar y el momento en que se manifestará. Puedes recorrer la vida de alguna de las personas que ya vivieron o puedes recorrer la tuya de nuevo.-¿Quieres decir exactamente la misma vida? ¿No podré cambiar nada?-Por supuesto que sí. El futuro estará en tus manos, podrás cambiarlo todo, y lo harás. Y el resultado de todos tus cambios volverá a ser el mismo. Tu vida será exactamente igual a la que ya fue.Volver a vivir la misma vida... Volver a sentir la cálida luz del Sol en mi piel infantil, las gruesas y heladas gotas de la tormenta de verano que comienza, el olor a juguete nuevo, a tela limpia y lapicero... Sólo por eso ya valdría la pena retornar. Pero además, volver a verlos... A todos ellos, otra vez; y charlar, y escuchar sus voces... Y descubrirlo todo de nuevo, saborear la infinita capacidad de asombro del que ve y siente por primera vez... Y pasear al borde del abismo nuevamente sin saberlo... -Sí, volvería una y mil veces. -Doy fe de ello -dijo la pregunta. -¿Quieres decir que ya lo he hecho otras veces? -No puedo responderte, sólo estoy aquí para plantearte la pregunta. Ahora, puedes irte. Y marché hacia la luz. No la luz de la muerte ni del final eterno, sino la luz del comienzo, una vez más. Ahora soy un niño. Vuelvo a ser yo. Me dejo vivir sin prisas y sin miedo a nada ya, perpetuando sin saberlo el mito del eterno retorno. Sin recordar nada del futuro que ya fue, me deleito con el aroma de la hierba y la explosión de luz y color que se abre ante mis ojos y disfruto corriendo como no lo podré hacer algún día. Tan solo en algún leve momento me detengo y digo: "esto ya lo he vivido antes"... Pero es sólo una sensación fugaz y pasajera, un recuerdo de alguien que no soy yo... todavía. Ahora me marcho; tengo toda una vida que vivir y la persona que comenzó este relato no está aquí ya. Lo estará algún día -sin duda-, y volverá a contar esta historia a los que comparezcan aquí de nuevo, manifestando su esencia a través de los presentes, una vez más; como siempre ha sido desde que el Universo permitió que el tiempo recorriera reiteradamente su orografía infinita, conformada por un mosaico inacabable de instantes sólidos esculpidos en la trama de lo absoluto, allí donde no existe pasado ni futuro y el tiempo es sólo una circunstancia ocasional. Y así seguirá siendo por siempre, o al menos, así nos lo parecerá a los minúsculos habitantes de la cresta de la ola del tiempo, cuya esencia sólo puede manifestarse en el filo de esa línea intangible donde converge el fluir del tiempo con la historia inalterable.””

HOY ES UN BUEN DIA PARA VIVIR Y TAMBIEN PARA MORIR.

martes, octubre 03, 2006

Ley de la vida: soltar para retener

“Cuando una experiencia -una reunión de amigos, unas vacaciones, que tus hijos crezcan y se vayan de casa- llega a su fin, mueres un poco. La «forma» que esa experiencia tenía en tu conciencia se disuelve. Esto suele producir un sentimiento de vacío que muchas personas prefieren no sentir, no afrontar.
Si puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los finales de tu vida, tal vez descubras que el sentimiento de vacío, que inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de espacio interno que es profundamente apacible.
Aprendiendo a morir diariamente de este modo, te abres a la Vida.”

Eckhar Tolle

Dos hijos que se van, porque es la vida, es el camino.....dos de una!! Creo que la vida me recuerda que “soltar para retener" es el mensaje!.. Hace muyu poco tiempo que ya me liberé, en el sentido hermoso, de la maternidad. Me costó entender esto, el creerme, como la mayoría de las madres, dueña de sus vidas...diciéndoles lo que tenía que hacer....y más aún, COMO hacerlo... que ingenua!!...torpeza, ignorancia del amor mal entendido de ser madre, y padre también! lo que aprendí tenía que ver con el HACER...al no conocer lo que es la libertad del SER...por eso pasa con los hijos que se angustian, entran en depresión y lo que es mas drástico aún, se destruyen intentando hasta el suicidio…porque si ellos sienten que DEBEN HACER ESTE O LO OTRO, es porque de alguna manera se lo manifestamos... a eso me refiero con el querer siempre insistir en decirles a los hijos lo que es mejor.....qué sabemos nosotros!! solo podemos sugerir...si es que nos lo piden...Ha sido mi experiencia, es lo que llega a mi consulta. Que sé yo de SU misión, de SU CAMINO...ellos vienen y están mejor preparados que nosotros. Hoy los hijos nacen, "vienen" con otro switch incorporado....
Hoy yo aprendo de la vida cada día más, de ellos que me muestran caminos. Nuestros hijos nos han ampliado "el mapa" como dice la PNL. Hoy puedo completar mi historia con la de ellos, integrarla, logrando de esta manera, hacer una historia conjunta.
Mis aprendizajes, mis vivencias de madre/mujer,junto al padre, y mas aùn el aporte de cada una de ellos hacemos la auténtica historia familiar.
Dos hijos se van
, escogieron sus vidas en libertad, en alegría y certeza...
Dos hijos simultáneamente escogieron su independencia, generalmente se van de a uno. Amarlos, aceptarlos, y opinar SI ES QUE NOS LO PERMITEN, eso he aprendido.... ya no son pequeños, ya no tenemos derecho a "invadirlos", "presionarlos”, hoy son otros los tiempos. Por eso que agradezco estar consciente de esto y amo la vida...amo las oportunidades de crecimiento tanto para ellos, como el nuestro, como padres, y el mío como madre...como mujer.
Reconozco que mi emoción es de satisfacción, la sensación de una tarea bien hecha, la que incluye ensayos/errores, pasar en limpio y trabajo final!! si, así me siento....y sólo los miro como iniciando "su viaje de vida" y les deseo que sus experiencias de vida sean aprendizajes para bien vivir...para cuando llegue el momento del desenlace, tengan un buen morir....porque eso es la vida....disfrutarla plenamente, intensamente, siendo ecológicos en nuestras vidas...siempre el bien para mí junto a los otros, sin dañar a nadie....eso nos conduce a la paz, a la alegría y a la armonía que es la que deseamos en el momento del "terminus". Descubro en esta experiencia, en este “dejar ir” un fluir natural de la vida, sonido grato del Universo en una determinada nota. Es morir un poco. Me regala un nuevo y gran aprendizaje y al aceptarlo así, entenderlo es re-vivir

domingo, septiembre 17, 2006

Los cambios en nueva temporada

Estamos ya en Septiembre...pasé muy rápido el año? o...el año me pasó muy rápido?
Cuántas cosas he vivido hasta aquí – un año intenso – me digo. En lo laboral, cubriendo dos áreas y dos ciudades; en cuanto a mi formación, estoy con el Master ad-portas; y en lo personal, viajes de crecimiento, formación y placer. Quien intenso vive…disfruta la vida!!

Siento un nuevo aire. Lo huelo. La primavera con sus brotes y sus colores me está mostrando, por doquier, en cada esquina, en cada rincón, casi orgullosa, su imagen. Los rayos del sol llegan pidiendo permiso a la noche, como hilos dorados que vienen bajando de las manos de Dios, de la Vida y del Universo. Me regalan esa visión. Me anuncian cambios, alégrate- me dicen- la felicidad seguirá llamando a tu puerta de muchos modos. Vívela intensamente! Mi rostro cambia, se alegra y vive esa esperanza.

Cambios de estación, cambios en mi vida, cambios de la vida. Algunos pasan plácidamente, con un ritmo continuo, suave y sutilmente incorporándose, integrándose a mí. Otros, hincan el diente, retuercen en lo profundo, dejan huella, emergen en dolor y sal, y surge desde el alma, ese bello estado que es el re-nacimiento.

Mientras tanto el invierno, mi invierno, se va retirando silenciosamente, como sin querer irse, guardando, protegiendo momentos, instantes sagrados….Va muriendo suave y quietamente, como dando “paso a” una entrega, a una transformación total: dócilmente permite pasar a ese estado de constante cambio, que es propio en la naturaleza y en el Universo interno y externo.

Esta es la vida, cambio y evolución permanente, que nos invita a disfrutarla en intensidad en cada momento que nos propone; la muerte, que tanto nos preocupa, es también una transcisión en nuestro peregrinar para llegar a la perfección a la que estamos elegidos alcanzar.

miércoles, septiembre 06, 2006

Mi experiencia en Lima

Fueron 4 días de trabajo interno, muy profundo. Puedo decir que fue una experiencia maravillosa en el plano personal y profesional, que como consecuencia redundó en una sola, que enriqueció mi vida espiritual. Casi puedo declarar que estaba predestinada... Eso me llena de alegría.

83915477_0dfb4761ea_mEsta experiencia me permite confirmar, nuevamente, que se nace y muere constantemente. Una Alicia quedó en el Monasterio de los frailes franciscanos, en las Catacumbas, y otra re-nació ahí en ese mismo instante, con una nueva mirada, mas fresca, esperanzadora y misericordiosa ante mi y el mundo. Declarar lo importante que es "asistir al viajero", compartir esta noticia en forma urgente y lograr superar barreras de prejuicios, es mi nuevo desafío.

Estar permanentemente en contacto conmigo y alerta HOY es estar en contacto con mi cuerpo, entender su mensaje, y, desde ahí, transmitir lo que me pasa, cómo me pasa es el arte de vivir.... para bien morir.

lunes, agosto 07, 2006

Aprendiendo a “pedir” empecé a vivir

Compartir lo cotidiano, de ese buen vivir que enriquece, es lo que hace que mi vida tenga un sentido. Pensamientos y actitudes ecológicas. Como también acerca de la cotidianeidad y de las cosas de la vida, también facilita a un buen morir.
(foto de Önder Turacý)
Días pasados comentaba que me cambió la vida cuando descubrí que “pedir lo que deseaba” era mágico: ¡me cambió la vida! Esto de que adivinaran lo que yo quería era frustrante, me dañaba afectiva y emocionalmente porque nadie entendía porque no estaba contenta, y qué es lo que realmente quería. Sólo bastó que lo verbalizara y la magia funcionó, ¡zas! …y se hizo la luz!
Este simple y sencillo acto transformó mi vida y también la de los demás. Fui educada para servir al prójimo, preocuparme por él, estar al “servicio de” los demás. Eso era lo social y culturalmente correcto. Toda esta creencia me tenía pasiva en mi comportamiento, y, por lo tanto esperaba ser adivinada en mis deseos y también acerca de lo que esperaba de los demás. Error…. Pedir era la orden, no caer en la soberbia de que todo tengo que hacerlo yo, caer en la adicción de la victimización (what the bleep do we know!?). Les aseguro que hoy pido ayuda, pido consejo, pido cuanto se me ocurra, con una salvedad: estar dispuesta a que te den un SI o un NO.

lunes, julio 24, 2006

Lo sutil y lo manifiesto

- Todas las cosas del universo van de lo sutil a lo manifiesto y regresan de nuevo.
- Tanto si se trata de la forma de una estrella o de una persona, el proceso es el mismo.
- Primero, existe la energía sutil.
- A continuación, se hace manifiesta y cobra vida. Después de un tiempo, la vida se acaba, pero la energía sutil continúa, bien volviendo al reino sutil, en donde permanece, o uniéndose de nuevo a las cosas manifestadas.
- El carácter de tu existencia viene determinado por las energías a las que te conectas.
- Si te unes a energías toscas, amar a una persona, odiar a un clan, rechazar una experiencia o condescender habitualmente en otra, llevarás una serie de vidas pesadas y encadenadas.
- Esto puede continuar durante un largo y aburrido tiempo.
- El proceder del ser integral es unirse a las cosas más elevadas
- Aferrándose a lo que es refinado y sutil, atraviesa los reinos refinados y sutiles.
- Si entra en el mundo, lo hace ligeramente y sin apego. De este modo, puede ir a cualquier lado sindejar siquiera el centro del universo. "

Lao Tsé

Al leer este texto me dije: interesante tema para reflexionar. Darle trabajo a ambos hemisferios, al que cuestiona, al que necesita un fundamento o una explicación lógica.
Luego viene el otro lado nuestro, al que no hacemos mucho caso porque tienes más relación con nuestro emocionar, con nuestro lado sensible.
Te invito a integrar a ambos y llevar ese raciocinio al corazón. Te puedo asegurar que te sentirás más contigo, más contento y con menos cuestionamientos. El corazón no necesita al pensamiento, el corazón te conduce a un nivel sutil único, el del Amor.


HOY ES UN BUEN DIA PARA VIVIR Y TAMBIEN PARA MORIR

jueves, julio 13, 2006

Actitud ante la muerte

Se dice de Alejandro Magno que antes de morir les dijo a sus hombres: -Cuando paseéis mi cadáver por las calles dejad que mis dos manos se vean colgando. No las cubráis. Eso era algo extraño, nadie era llevado de esa forma. La gente de su corte no pudo comprenderle y por eso le preguntó: -¿Qué quieres decir? Eso no es lo acostumbrado. Se suele tapar todo el cuerpo… ¿Por qué quieres que tus dos manos sobresalgan? Alejandro les replicó: -Quiero que se sepa que he muerto con las manos vacías. Todo el mundo ha de verlo; nadie debería tratar de ser otro Alejandro. He ganado mucho y no obstante no he ganado nada. Mi reino es grande, pero todavía soy pobre.

Para reflexionar:
Mueres como un mendigo aun siendo un emperador; entonces todo se ve como un sueño. De la misma manera que por la mañana el sueño es roto, la condición de emperador desaparece, todos los reinos desaparecen. Entonces la muerte es un despertar. Eso que permanece en la muerte, es real; aquello que desaparece, era un sueño. Éste es el criterio. “

martes, junio 20, 2006

¿Que hacer con quien sufre la pérdida de un ser querido? ¿Cómo comportarnos con los dolientes?

Este proceso de cómo ayudar, cómo cooperar con los amigos y/o conocidos, es lo que hoy comparto con uds. Nos vemos a menudo en esta situación y no sabemos como conducirnos.
Este proceder que nos incomoda y a veces nos impide dar ese paso de “acompañar”, que es, ni más ni menos, la compasión.

Cuando alguien cercano pierde un ser muy querido, solemos decir: “si me necesitas llámame, para lo que necesites, para lo que sea”.Seguro que lo decimos de verdad y desde el corazón, pero lo primero que tenemos que saber es que los dolientes no tienen apenas voluntad ni fuerza si quiera para pedir ayuda.¿De verdad podemos asegurar y creer que alguien sumido en la mayor de la tristeza, sin deseos de vivir, que no puede apenas comer, dormir, ni respirar, puede descolgar el teléfono o dirigirse hasta tu puerta para decirte “te necesito”?Se debe asumir por tanto que hay que tomar la iniciativa. Para ayudar a un doliente deberá mostrar compasión, comprensión y mucho amor. No esperar que acudan a nosotros.No nos limitemos a decir: "Si hay algo que pueda hacer...". Encuentre ese "algo" por sí mismo, y entonces, si es conveniente, tome la iniciativa. Pero ¿qué hacer… qué decir… cómo para ayudar a quien está de duelo?Se ofrecen unos cuantos consejos:ACOMPAÑAR:
A veces no hay palabras, por ello lo mejor en esos momentos simplemente es ESTAR: Sujetar una mano… oprimir un hombro… acariciar una mejilla… y ofrecer todo el apoyo que creamos necesario tanto física, emocional como espiritualmente. No se mantenga alejado por no saber qué decir o hacer. Es muy frecuente que nos asustemos ante el temor que produce el dolor que vemos y nos haga pensar:
"Es mejor dejarles ahora… Necesitan estar solos y descansar… “ Quizá nos mantengamos alejados porque temamos hacer o decir una inconveniencia, pero si evitamos estar con los dolientes se sentirán más solos e incomprendidos. Nuestra sola presencia puede infundirles ánimos. SERENAR: Adoptar un aire reposado, sobrio, incluso de firmeza. Calmarles con palabras cariñosas y gestos suaves.Soportar la expresión de sus sentimientos por duros que estos se muestren. Admitir con tolerancia las posibles manifestaciones de rabia, ira, llanto o cualquier otro brote de sentimientos y emociones contradictorios.
Recalcar las veces que sean necesarias que es normal que se sientan en ese estado de confusión y ansiedad, insistiendo en que no se están volviendo “locos” y que todos esos sentimientos por extraños y virulentos que sean, son seguramente normales ante la situación que están viviendo. ESCUCHAR, PERMITIR Y FAVORECER SU DESAHOGOEs muy importante para el doliente que sienta que comparten su dolor. Hay que favorecer que expresen libremente sus sentimientos y estar solícitos para escuchar.La escucha es esencial y una buena forma de aliviar su pena.Puede que necesiten hablar mucho de su ser querido, de cómo sucedió el accidente o la enfermedad, qué pasó antes o qué siente por ello. Hablar de la persona fallecida es una necesidad importante para la persona en duelo, sobre sus proyectos, su personalidad, etc.Por el contrario hay personas a las que les cuesta hablar y expresar lo que sienten. Es muy importante preguntar sin temor si quiere hablar de ello, o si prefiere lo contrario.Lo mejor es que decida por sí mismo sin tener que se sientan obligados a “comportarse” de un modo determinado.
No presionarlos para que dejen de llorar, todo lo contrario, permitir su llanto.Es muy importante dejar que las personas que han perdido a un ser querido manifiesten sus sentimientos y se desahoguenNo temer que lo hagan con nosotros. Ser pacientes y comprensivos.No pensar que la persona que acompaña y escucha tiene que ocultar sus sentimientos para que no les afecte a ellos, ¡es muy sanador, para ambos, llorar con los que lloran¡Es un gran error, creer que hay que evitar referirse al difunto ya que es muy doloroso para alguien en duelo, comprobar que ni siquiera nombren a su ser querido, no hablen de él o intenten evadir la conversación o cambiarla a otros comentarios.
¡NO HAY QUE CAMBIAR DE TEMA SI EL DOLIENTE NOMBRA AL FALLECIDO¡Muchas personas agradecen muchísimo oír hablar a los amigos y familiares de las cualidades y formas de ser únicas del fallecido y por las que sentían gran cariño.Al contrario de lo que se piensa, es muy gratificante oír las cualidades, detalles y gestos que hiciese en vida con ellos su persona querida.
(continúa...)

jueves, junio 15, 2006

A quienes están sufriendo una pérdida

Permítanme hablarles ahora a aquellos de ustedes que acaban de perder a la persona más querida de su vida, o que todavía están intentando sobreponerse al dolor abrumador y a la soledad. Nadie puede saber lo que estás pasando hasta que le sucede. No hay nada tan completamente real como la muerte. Has sido dolorosamente afligido y queremos que sepas, por favor, que nuestro amor, el de todos tus amigos, está contigo. Pero debes salir de esto. No debes dejar que el dolor mate o adormezca una parte tuya, como ciertamente lo hará si lo superas con el tiempo del modo normal o si lo cargas dentro tuyo sin resolverlo. Hay una razón para el sufrimiento que la muerte les causa a los vivos. Es para tratar de hacerte comprender que no hay muerte. Las personas criadas en las culturas más simples, que vivían con sus muertos y enterraban a sus muertos, lo comprendían. No sufrían como estás sufriendo tú y tenían a sus mujeres y hombres sabios que los instruían en estos asuntos. Pero ahora, todo esto prácticamente ha desaparecido junto con los cuerpos muertos. Debes usar tu dolor. No trates de librarte ni te escapes de él. Se desvanecerá inmediatamente y sin dejar cicatrices en el momento en que te enfrentes con él, entendiéndolo. Y voy a ayudarte a hacer eso. Notarás que el dolor viene en olas. Por un rato estás libre de pena y, de pronto, está encima tuyo y estallas en lágrimas nuevamente. Sin aviso previo, puedes encontrarte llorando incontrolablemente en público o teniendo que abandonar rápidamente una habitación donde hay gente, para ir a llorar. Permíteme explicarte lo que está pasando. Cuando amas mucho a alguien te apegas a él. Haces esto permitiendo que literalmente crezca dentro de ti una imagen emocional de él, una especie de réplica sensorial de todos tus sentimientos por la persona. A lo largo de los meses y los años, la imagen emocional se vuelve una parte viviente de ti. Es tan real y sensible en sentimientos como cualquier parte física lo es en sensaciones. Cualquier cosa que le pasa a la otra persona, buena o mala, es sentida allí. A través del contacto constante y el pensar en la persona mantienes la emoción activa y viva. Cuando están separados la emoción te hace sentir cerca del otro, siempre que la separación no sea demasiado larga. Si lo es, la emoción comienza a doler por falta de contacto o noticias suyas y te sientes solo o deprimido. Cuando tienes noticias suyas la emoción en ti se reasegura y te sientes mejor, ¿no es así? Por favor, mira la verdad de esto en tu propia experiencia. Cuando ese ser amado muere y actúas como si fuese su fin, te separas completamente de la emoción y ésta reacciona violentamente. Recuerda, la emoción es una parte viva y sintiente de ti. La creaste con tu amor, es como tu propio hijo. Y, tal como un niño, depende completamente de ti para recibir el flujo de amor e información que le has estado dando por tanto tiempo. Informarle, tal como lo estás haciendo ahora ante la evidencia de un cuerpo muerto, que tu amor está muerto, es tan brutal como decirle a un niño que ya no es amado. Estás diciendo: "Se terminó, nunca más habrá amor para ti, mi amor está muerto." ¿Ves lo que estás haciendo? Estás abandonando esa parte viviente y amorosa de ti y la parte está gritando: "¡Pero yo no estoy muerta, por favor no me dejes así, por favor ámame, vuelve!" Ese es el dolor y la pena terrible que sientes y que te hace llorar. Trata de observar la verdad de esto por ti mismo. Por favor, no lo descartes ni me creas solamente. Después de unos pocos ataques de llanto te darás cuenta por momentos que no eres tú realmente el que está llorando. Tu cuerpo está llorando y te sientes espantosamente, pero de algún modo no eres todo tú, estás extrañamente desapegado. Si todavía no has tenido esta experiencia trata de darte cuenta la próxima vez que la emoción aparezca. Permanece muy quieto interiormente y mira por ti mismo. Pero no trates de detener el llanto, solamente obsérvalo. Como nadie habla de esto, cuando notamos que nos suceden estas cosas tan extrañas, tendemos instantáneamente a descartarlas o ignorarlas. En un momento así, hasta la sugerencia de que estamos actuando o no estamos siendo sinceros es demasiado contradictoria. Pero cuando lo veas no te sientas perturbado, no eres tú el que está llorando. Tú no tienes porque llorar, tu ser amado vive. Es la emoción, el apego que alimentaste en ti mismo y que se siente abandonado y no amado el que está haciendo llorar a tu cuerpo. Llora pidiendo tu atención y tu amor porque le has dado la espalda. Actuando del modo en que lo haces, te estás cortando por la mitad. Tienes que aprender a amarte a ti mismo. Tienes que curar esa herida abierta dentro de ti y unificarte. Te voy a decir cómo hacerlo; de hecho ya lo estamos haciendo. Si te observas ahora muy de cerca, notarás que te estás sintiendo más liviano, más curado. Esto es así porque tu herida emocional escucha y renueva sus esperanzas por mi amor y mi comprensión de su dolor, y entonces te sientes menos dividido, más completo. Tienes que hacer por tu herida lo mismo que estoy haciendo por ella. Podemos hacerlo juntos hasta que estés más fuerte. Sigue leyendo estas letras una y otra vez hasta que captes la idea. Ahora deberías entender la diferencia entre amor y emoción. Tu amor por aquel cuyo cuerpo se ha ido es constante, no varía, ¿no es cierto? Pero el dolor emocional que sientes no es constante, viene y se va. Viene cuando no estás amando, o sea cuando estás viviendo en el pasado, cuando piensas en tu ser amado como estando muerto, imaginándolo como solía ser. Esto hace que la emoción se sienta terriblemente infeliz y entonces llora, o más bien te hace llorar. Notarás que esto también sucede cuando vuelves a lugares que ambos conocían, tratando de hacer algún tipo de contacto sensiblero, o cuando hojeas tristemente el álbum de fotos o te entregas a la autocompasión por lo miserable que es ahora tu vida sin el otro. En otras palabras, cada vez que te comportas como si tu amor estuviese muerto y se hubiese ido. Tales viajes sentimentales torturan a la emoción en ti. A menudo la gente trata de consolarnos en esos momentos diciendo que por lo menos tenemos nuestras memorias, como si las memorias fuesen una compensación. Las memorias son lo que ha pasado, lo que está muerto. Las memorias son la causa de todo tu dolor porque te hacen creer que tu amor está muerto, cuando no está muerto, sólo su cuerpo está muerto. Cada vez que piensas en tu ser amado, y naturalmente piensas en él como un cuerpo que está muerto, la emoción que está viva en ti protesta y tú sufres. Piensas y el dolor reaparece, es tan simple como esto. Obsérvalo, por favor, es terriblemente importante. Prueba la verdad de lo que estoy diciendo en tu propia experiencia. Tan pronto como piensas en la persona en tiempo pasado, te pones emocional. Debes dejar de pensar que tu amor está muerto. En cuanto lo hagas, el dolor cesará. Veamos ahora cómo puedes hacer esto. El punto de partida, la verdad maravillosa es que tu ser amado no está muerto, que la muerte es sólo un cuerpo muerto. El ser que amas está presente contigo ahora. Desde que murió ha estado tratando de decirte que no está muerto, pero no puede llegar hasta ti cuando la emoción está allí. Cuando no estás emocional, él está allí. Es por eso que no sientes el dolor de la separación todo el tiempo, es por eso que algunas veces sabes sin duda alguna, que está presente, y es por eso que hasta puedes reírte entre dientes y decir en voz alta alguna intimidad o algún chiste privado que compartían. El se da cuenta de todo lo que haces pero no es posesivo, sólo desea que ames y seas feliz. Al lamentarte por tu amor y cavilar tristemente acerca de lo bueno que solía ser, al desear que estuviese de vuelta, al querer decirle cuánto lo querías y cuánto lo extrañas, al hacer todo esto estás diciendo que está muerto, en la tumba. Cuando en verdad, está contigo en este momento, una presencia viva, si puedes estar lo suficientemente quieto interiormente como para registrarlo. Cada vez que piensas en tu ser amado como muerto, te separas de su presencia. Eliges lo que era en vez de lo que es y él no puede llegar a ti. ¿No has anhelado otra oportunidad de amarlo más? Bueno, ésta es esa oportunidad. Imagínate mirando a través de una ventana una habitación sellada y viendo a la persona que más amas llorando sobre tu fotografía y besándola. No le dirías: "¿Por qué estás amando esa cosa? Eso no soy yo. Estoy aquí. Ámame como soy: nuestro amor, el ser real, no ese sustituto del amor que te esta distrayendo y se está interponiendo entre nosotros. El amor no es besar. El amor no es mirar hacia atrás de esa manera. El amor no es una memoria. El amor es ahora." Tu ser amado sabe exactamente cómo te sientes, cuán solo estás y cuánto lo extrañas. Está diciendo: "Ámame como si estuviese allí y gradualmente sentirás la certeza de mi presencia. Cada vez que piensas que estoy muerto, me dejas. No estés triste, no llores. Alégrate como yo. No hay muerte." Cuando hagas esto, la emoción que está dentro tuyo sentirá una vez más tu amor fluyendo y comenzará a curarse. Y los períodos de dolor y vacío se reducirán, no porque hayas superado tu pérdida permitiendo que esa parte tuya languidezca y muera sino porque, sabiendo que tu amor vive, habrás cruzado al otro lado de la tumba y te habrás hecho completo. Barry Long
HOY ES UN BUEN DIA PARA VIVIR, Y TAMBIEN PARA MORIR.

domingo, junio 04, 2006

Oración para el beneficio de todos los seres en todo lugar


Ante la necesidad de oración que solicitan muchas personas para aliviar situaciones graves de un familiar o de una persona querida es que deseo compartir esta lectura que ha sido extraída del Libro Contemporáneo de los Muertos y presentada aquí para el beneficio de todos los seres en todo lugar.

Léelo en medio de congregaciones inmensas. Léelo para curar a los enfermos. Léelo para instruir a la gente mayor. Léelo para los muertos, o para los que se están muriendo, incluso aunque no sepan que se está leyendo para ellos, tus invocaciones y lectura están ayudándoles a lograr la liberación.

Confrontando la Luz Clara
Ahora yo estoy experimentando la Luz Clara de la realidad objetiva. Nada está sucediendo, nada ha sucedido nunca, ni sucederá jamás. Mi sentido presente del yo, el viajero, es en realidad el vacío mismo, sin cualidades ni características. Yo me recuerdo a mí mismo como el viajero, cuya naturaleza más profunda es la Luz Clara misma; yo soy uno; no hay otro. Yo soy la vacuidad del vacío, el eterno no nacido, el no creado, ni real ni irreal. Todo de lo que he sido consciente es de mi propio juego de consciencia, una danza de luz, patrones de luz girando en extensión infinita, infinidad interminable, el Absoluto más allá del cambio, de la existencia, de la realidad. Yo, el viajero, soy inseparable de la Luz Clara; Yo no puedo nacer, morir, existir o cambiar. Yo sé ahora que ésta es mi verdadera naturaleza.

lunes, mayo 22, 2006

¿Qué sabemos de la muerte?


En esta ocasión Ramiro Calle escribe acerca de la muerte.

"Sabemos algunas cosas muy ciertas sobre la muerte en sí:
- Es segura
- Es irreparable
- Es hoy y no mañana cuando se produce- Es imprevisible - Se muere en soledad, aunque muchas personas permanezcan al lado del que fallece- Nadie puede morir por otro.¿Hemos reflexionado, alguna vez, sobre estas características de la muerte y las hemos dado por más que sabidas? Si realmente tuviéramos lúcida consciencia de que no sólo mueren los otros, sino que también la muerte nos alcanzará de forma irremisible, estaríamos menos afincados en nuestro narcisismo y autosuficiencia, no nos extraviaríamos tanto en vacíos apegos, ni nos permitiríamos estúpidos estados de ánimo. Al contrario, amaríamos un poco más cada instante de vida, descubriendo su grandeza e inmensidad. Si experimentáramos a nivel profundo y revelador (no meramente intelectual) que hemos de morir, concederíamos mayor importancia a lo que realmente tiene valor y no nos perderíamos en tantas insignificancias y trivialidades. Mejoraríamos, sin duda, nuestras relaciones internas y externas, y enfocaríamos la muerte no con pavor o desesperación, sino como un medio para potenciar el vivir cotidiano, expandirnos y ganar la quietud interior.”

Ahora es que me hago la siguiente reflexión ¿cuántas veces hemos escuchados decir ante un diagnóstico de cáncer u otra grave enfermedad, que aprovecharía más el tiempo para sí mismo, para la familia, disfrutar un libro, o la compañía de ese amigo, o correr por el pasto, decir “te quiero” mas seguido y a contemplar la naturaleza?
¿Qué pasa con nosotros, los que permanecemos y acompañamos?

Permanecí junto a mi gran amiga Yone en esta experiencia. En este momento se requiere más que nunca la cercanía, el diálogo, la compañía. El apoyo emocional y la comunicación. Precisamente por ser algo que nos atañe como individuos, necesitamos estar rodeados de afecto. Para mí fue un honor, un privilegio.

Tuvo la experiencia del apego familiar, sus hijos, sus nietos. Vivió la vulnerabilidad de una separación y sus consecuencias. Todo junto. Nunca la vi con la rabia propia de quien recibe la noticia. Aprovechó todos los momentos que tuvo. Estuvo consigo misma, con otros, congregó en amor y perdón. Conversamos, como nunca antes, acerca de lo humano y de lo divino. Me di cuenta que hasta yo percibí el mundo diferente desde su perspectiva. Gran regalo, fuerte experiencia. Llegó a sentirse una privilegiada al saber la fecha de su fin por esta vida “sé que la muerte esta cerca de mí, es mi ventaja en relación a muchos”: tengo tiempo, el necesario- fueron sus palabras. Y lo tuvo…

Mi pregunta, ¿que harías tú ante esta noticia?


HOY ES UN BUEN DIA PARA VIVIR, PERO TAMBIEN PARA MORIR.

jueves, mayo 11, 2006

¿Me permites hablarte de la muerte?


Transcribiré por parte un texto de Barry Long, con el propósito de acercarte, amigablemente, a un tema, que en general evadimos, ya sea por temor o ignorancia: la muerte.

Espero que sea de utilidad para entenderla mejor y así vivir, intensamente, la vida.
” ¿Me permites hablarte de la muerte? ¿Me permites que te muestre, mientras vas leyendo, que yo comprendo la muerte y que, tal vez te ayude a entenderla y a no temerle cuando llegue el momento? ¿Me permites que te diga cómo sobreponerte al desconsuelo por la muerte de las personas que amas y cómo tú y el hombre o la mujer que más amas puede inmortalizar su amor ahora mientras viven para que la muerte no los separe? ¿Me permites que te diga qué es lo que pasa después de la muerte y mientras tu cuerpo está muriendo? ¿Me permitirás llegar al punto de decirte cómo morir? Porque hay un arte de morir, y la muerte no es algo que pasa mañana: cuando la muerte llega es siempre hoy. No te pido que creas lo que voy a decir, sólo te pido que leas sin depender de otra cosa que de tu buen sentido y de tu parte más verdadera y más real. Dado que en nuestro mundo moderno rara vez se habla de la muerte con alguna realidad, mucho de lo que voy a decir puede sonarte nuevo y no familiar, así que tómate tu tiempo, date el espacio y el silencio para absorberlo lentamente. También ten en cuenta por favor, que la razón por la que estás leyendo es que no entiendes la muerte. Voy a decirte todo acerca de la muerte, comenzando por el principio: qué es la muerte, por qué le tememos y dónde comienza la terrible confusión y la falta de entendimiento. Entonces, si permites que tu mente reaccione con lo que piensas que es la muerte, o lo que crees que es, estarás tratando de decir lo que no entiendes y te perderás lo esencial “.

¿Por qué llegué a esto? Les cuento.
Recuerdo que de pequeña este tema para mi más bien algo curioso, y ya siendo adulta pensé, ¿qué voy hacer cuando mi padre muera? Mi relación con él siempre fue muy cercana. Mi imaginación ilimitada se la debo a él, siempre con sus cuentos infantiles inventados, increíbles, todo para hacernos “bien dormir”. El fue un mago en todo sentido. Mi cómplice en muchas aventuras. Entonces… ¿cómo sería para mí sobrellevar esta ausencia? Por eso es que este tema me tocó el alma. ¿qué pasó entonces? Apareció esa amiga que llega justo a tiempo cuando la necesitas, y me recomienda el libro “La Rueda de la Vida”, de la escritora Elizabeth Kübler-Ross, autobiografía de esta médico siquiatra que dedicó su vida a los enfermos terminales y moribundos. Ella decía que estos pacientes tienen tanto que entregar, tanto que compartir, y en cambio, son aislados, dejados en frías salas y solos. Si todos supiéramos esto, ¿cuántos de nuestros familiares morirían en sus casas, rodeados de sus seres más queridos?. Volver al entorno familiar, ser acompañados y permanecer junto a ellos, es el secreto de un bien morir.
El entender lo que la muerte significa, las prodigiosas posibilidades que ella encierra, que en realidad estamos muriendo a cada instante, que cambiamos sin cesar y que a cada instante renacemos, que la muerte viene a ser simplemente el exacto resultado de toda nuestra vida, que morimos como hemos vivido, todo esto hace que la muerte cese de estar desprovista de sentido y que la vida tenga un sentido más trascendente, por lo tanto vivirla intensamente.

¿Saben que una vez al año cambiamos el 80% de nuestras células?