Ven, acércate, mírame, no
tengas miedo, estoy con los ojos cerrados pero aún te veo, sé que estás ahí.
Ven, huele el último
aroma de mi cuerpo, tómame entre tus brazos, dame calor, a lo mejor así
abandono, aunque sea por un instante, este lecho de reposo en el que ahora yazco.
Ven, quiero sentir
nuevamente tus labios sobre los míos, comprobarás que aún guardan su tibieza. Susúrrame al oído mi canción preferida, que
estoy aquí sola y empiezo a sentir miedo.
Ven, sonríeme, mírame con
ternura, tócame, arrúllame, dime cómo te sientes. ¡No!, ¡no!, por favor no
llores!, que el color miel de tus ojos no se vele con tu llanto.
Ven, avívame, empieza a
oscurecer, apenas puedo verte. Te pierdo. Cada vez estoy más lejos y siento frío.
Ve, amor mío, quiero decirte algo, no me olvides, por favor no me olvides. Así
siempre estaré junto a ti, siempre a tu lado.
Autora, NERIM