lunes, enero 21, 2008

SONIDO ANGELICAL


Con respeto les comparto una hermosa melodía que acompaña el texto. Espero no invadir las creencias religiosas de cada una/o de uds. La Presencia Divina es UNA SOLA, sin embargo el hombre le ha dado varios nombres y diferentes formas de experimentarla.

LA VISITA DE UN ANGEL
Un arrullo le da descanso a nuestra mente y lleva al alma a ese mundo de ensueño donde podemos jugar con los ángeles y/o seres que siempre nos acompañan. Un arrullo es una canción mágica de amor, se canta suavemente a los bebés para transportarlos al mundo del sueño, donde pueden jugar libremente, en ese universo infinito. Los arrullos reconfortan el alma. Quizá cuando éramos niños nos cantaban, quizá no. Nunca es demasiado tarde para descubrir la cualidad mágica de un arrullo. Cuando somos adultos necesitamos darnos una tregua frente a las pesadas responsabilidades que muchas veces nos agobian. Un arrullo nos hará recordar que seguimos siendo niños ante los ojos de Dios y demás seres que nos acompañan en el terreno sutil, niños que buscan ese bienestar natural que le de paz a nuestra alma y nueva energía a nuestra vida. Todos tenemos una Madre Divina que nos cantará cada vez que lo necesitemos. Cuando te vayas a dormir, canta una canción de cuna para ti misma/o.
Imagina que estos seres que te cuidan y te quieren están frente a ti,…cierra los ojos, quédate quieta/o y deja que ellos sigan cantándote.Trata de recuperar por un momento la niñez, con la pura esencia del cielo, del universo vibrando en tu alma. Conéctate con ese amor del que formabas parte cuando eras pequeño, y comprende que el amor nunca te ha abandonado. Tu alma todavía vibra con los tonos puros de la canción celestial, que es la misma melodía que te esperaba cuando llegaste al vientre materno y la misma que te acompañará cuando te vayas.

Nunca seremos demasiado viejos para que las voces de los ángeles nos arrullen y nos lleven al mundo de los sueños.
Siempre ha permanecido y permanecerá la magia de la vida.

"Como un hombre piensa en su corazón así es él".

lunes, enero 14, 2008

COMO UNA TAZA DE TE


Thich Nhat Hanh, un filósofo y monje budista vietnamita, escribió sobre cómo disfrutar una buena taza de té.
Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Sólo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, saborearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obsesionados por el pasado o preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.
Con la vida ocurre lo mismo. Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos la vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha transcurrido a toda velocidad.
El pasado ya ha pasado. Aprendamos de él y dejémoslo atrás. El futuro ni tan siquiera ha llegado. Hagamos planes para el futuro, sin embargo no perdamos tiempo preocupándonos por él, "ocupémonos" mas del presente.
Cuando dejemos de preocuparnos por lo que todavía no ha pasado, estaremos en el presente. Solo entonces empezamos a experimentar la alegría de vivir !


"Si practicas la atención a la respiración con asiduidad, cuando llegue el final de tu vida, morirás estando plenamente atento"

lunes, enero 07, 2008

EN LA NOCHE OSCURA DEL ALMA


En el proceso del despertar de la conciencia, como en todas las iniciaciones, pasamos por lo que algunos llaman, la noche oscura del alma, o lo que en mi caso llamaría, atravesar un desierto; como sea que lo llamemos, hemos dado un "salto al vacío". En este punto, sólo nos queda aferrarnos a nuestro centro, mantener el norte, aunque no sepamos cómo dirigirnos hacia él, y a pesar de nuestra angustia, dudas y miedos, sólo queda entregarse... morir a nuestros viejos esquemas, para así permitir el florecimiento de lo nuevo; al igual que en los procedimiento alquímicos para que se dé la trasmutación del metal, primero ha de pasar por la putrefacción. Pero, ¿cómo morir concientemente?, ¿cómo entregarnos?, ha de ser desde el corazón! Sin embargo como llegar hasta él!; se nos ha enseñado el camino de la mente, pero el del corazón?, entre mas "pensemos " más nos perdemos, quedando presos de nuestros miedos, a merced de la inercia, que intenta llevarnos a nuestro estado anterior "más cómodo, conocido y aparentemente seguro", entonces se desata una lucha interior, hay que dar el paso y no sabemos cómo, al final tras nadar en contra de la corriente estamos agotados; el morir-renacer desde el corazón, es por el contrario un proceso fácil, no implica lucha sólo entrega..., no es resistencia, es flexibilidad...
Hace falta mirarnos en nuestra justa dimensión, re-conocernos en nuestro dolor (que es fuego trasmutador ), sincerarnos con humildad y responsabilidad (que es amor), permitir el desintegrarnos, llorar lo que sea necesario y sobretodo, confiar, el fuego del dolor a la luz del amor es la alquimia de la conciencia...
Entonces con humildad "pido" , me "re-conozco", hago mi dolor "verbo" y así al pedir me alineo con el alma, o lo que es lo mismo, puedo emitir y recibir; al "re-conocerme"es decir mirarme con sinceridad y humildad dejando a un lado el ego, activo mi 6º centro que es visión interior; a la luz de la sinceridad que es verdad y que parte de la mirada de un corazón humilde, con responsabilidad que es el reconocimiento vivo del propio ser, entro en el caudal de la energía de amor sabiduría, la luz del alma, consiguiendo ascender al lenguaje del corazón que es amor; al hacerlo "verbo" implico concientemente la energía de la inteligencia activa de la humanidad, como el relato del génesis, para el proceso de creación (nacimiento) se necesita del verbo "...y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros...".Solo nos queda "confiar", es decir volver al corazón, la confianza es intuición verdadera que nace de un corazón sereno.
Por este medio descubriremos nuestra llama interna que ilumina "la noche oscura", que es agua viva para atravesar el desierto, entonces ya no caemos más al vacío, ahora podemos volar.
El acero se ha templado al fuego del dolor para aportar nuestra propia nota a la sinfonía de la vida.

"Y cuando llegue el día del último viaje,y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo como los hijos de la mar."