miércoles, junio 25, 2008

PREPARA TU VIAJE



Te sugiero un desafío,... vamos!! Me gusta la idea de un viaje, iniciemos una travesía juntos, todo lo que obtengamos será ganancia, eso te lo aseguro! vienes?...Para ello te regalo este instructivo: el libro de La Vida y La Muerte, de Osho. Leerlo, te aseguro, te brindará una gran ayuda. Es simple y didáctico. En caso contrario, te compartiré en parte de qué se trata, y así juntos vivamos la experiencia. Todo cuanto ahora te diga tiene relación con ese viaje que todos haremos un día ...Yo sólo hoy estaré junto a tí para acompañarte mientras te preparas para ello.
Acepta mi compañía, deseo entregarte algunas herramientas, y dejarlas en tus manos, explora, prueba, ¡inténtalo ahora! Regálate esta oportunidad, es un tiempo “bien invertido”. Es un instante para algo que es fundamental, me estoy refiriendo al día que partirás a tu último viaje, o acompañarás a algún ser querido hacia él.

En Occidente, hacemos cosas absolutamente absurdas sobre la muerte. En primer lugar, no se le dice a la persona que va a morir. Es una tontería asombrosa porque de esa manera esa persona permanece continuamente preocupada acerca de su vida, porque cree que va a vivir y todo el mundo pretende que va a vivir. Así que hay que encontrar el momento adecuado, cuando no haya nadie presente, Abre tu corazón e inmediatamente se abrirá el del otro(a). Pareciera ser muy duro, sin embargo es lo mejor, porque una vez que una persona sabe que va a morir, pierde al punto su interés por este mundo enseguida. Piénsalo...
Cómo hacerlo
?
¿Cómo le digo a mi madre/padre/hermano(a)/pareja que va a morir?
Primero, prepárate tú contigo, porque tú necesitarás la paz y la luz necesaria, las palabras justas, que saldrán de tu corazón para comunicarlo. Es totalmente distinto que sea el profesional a cargo quien se lo haga saber. El hilo conductor será el amor, el vínculo que existe entre uds., eso facilitará en gran medida el impacto. Si no puedes ser tú, porque crees te será difícil, consulta quién está más capacitado, fortalecido para hacerlo. Busca tú el espacio que te brinde paz, donde puedas estar contigo mismo, puede ser la naturaleza, puede ser en tu casa con música que te lleve a ese estado meditativo, donde “sientas” poder encontrar “la lógica” del amor para expresarte.
Estos instantes crean algo divino,
la familia se reúne naturalmente, se produce un encuentro. “Algo mueve”, ya que para estar cerca de esa persona se cruzan continentes, o distancias que parecen increíbles…se arreglan situaciones pendientes, “algo ocurre” en el sistema familiar para acercarnos, reunirnos. Solo la verdad está ahí frente a todos. Es el momento.
Insiste siempre en lo que la otra persona ha logrado y hecho bien.
Ayúdala a sentirse constructiva y satisfecha con su vida. Recalca sus virtudes y olvida sus defectos.En estos momentos nos volvemos muy sensibles a los sentimientos de culpa y la depresión, por eso hay que concentrarse en dar esperanzas, del tipo que sean, para conseguir que ese ser, querido para ti, se muera en un estado mental lo más sereno posible

Si sigues “el cuento” que va a vivir y que todo va bien, y los médicos y el personal del hospital, familiares, amigos y conocidos pretenden hacerle creer lo mismo sin dejar de sonreír, entonces están engañando a esa persona, por lo que continuará aferrándose a cosas inútiles, fútiles, a tonterías. Una vez que sabe que va a morir de golpe dejará de tener interés en toda esa basura. Su visión quedará transformada. Deja de estar aquí: ha empezado a mirar hacia el futuro, porque cuando uno se va de viaje empieza a prepararse.
Si tienes que salir mañana de viaje empiezas a hacer las maletas,
dejas de preocuparte de la habitación del hotel en donde estás. De hecho, has dejado de estar allí, estás organizando tus maletas y cosas, y piensas en el viaje. Lo mismo le sucede a una persona a la que le dicen que va a morir, que la muerte es segura y no puede evitarla, y que no puede seguir engañándose. Ha llegado el momento decisivo y ya ha malgastado lo suficiente su vida... Esa persona dará ya la espalda al mundo y empezará a atisbar la oscuridad del futuro.
En ese momento, si le hablas de meditación, se sentirá inclinado a practicar... y ése puede ser uno de los mayores regalos que puedas hacerle.
Utiliza la respiración como una herramienta de conciencia de vida y muerte, simultáneamente.
El inspirar está asociado con la vida. El expirar a la muerte. Con cada expiración mueres, y con cada inspiración re-naces. Vida y muerte no son dos cosas separadas, divididas, sino una sola. Y ambas están presentes en cada momento.
Así que recuerda lo siguiente: cuando expires, siéntete como si murieras. No temas. Si tienes miedo, la respiración se verá turbada. Acéptala: la expiración es muerte. Y la muerte es bella; es relajante.
Recuérdalo.
Y no sólo lo recuerdes: practícalo!

viernes, junio 13, 2008

MORIR: UN NUEVO AMANECER

Agradezco al grupo Arte de Morir el hallazgo de este video. Lo encontré de gran utilidad por eso te lo comparto. Aquieta y da paz a quien lo ve y escucha. Son 7 minutos, disfrútalos!
Realmente es un regalo!
Elizabeth Kûbler-Ross, (1926 -2004) fue médico-siquiatra, tanatóloga y conferencista sobre el arte de acompañar a enfermos terminales.
“Es importante que hagamos lo que de verdad nos importe. Sólo así podremos bendecir la vida cuando la muerte esté cerca”.
"...Morir es simplemente, trasladarse a una casa más bella..."
Elizabeth Kübler Ross

miércoles, junio 04, 2008

PERDER EL MIEDO...




En estos días que vivimos tan rápidos y con tantos cambios, apenas si nos damos cuenta de vivir. Mientras tanto la gente muere a nuestro alrededor y nosotros seguimos el mismo ritmo de vida a pesar de todos los avisos que recibimos diariamente. Nuevamente cambiamos la mirada, nuestra mente salta a otro tema y "continuamos la vida" sin querer enterarnos de nada! Para aprender a disfrutar cada segundo de vida, deseo, una vez más, hablarte de "transformación", o, tambien llamada "muerte" y así perderle el miedo, ya que no sabemos donde está el momento final. La muerte es un umbral, un paso que nos lleva al otro lado, donde todo es luz, donde todo es paz y amor. No son cuentos de hadas, es una afirmación. La gente que ha tenido una experiencia cercana a la muerte (ECM) sabe que es así y han regresado y nos lo han contado. Cuando digo “nos” me refiero a todos los terapeutas que acompañamos en estos procesos.
Desde hace un tiempo mi percepción se ha ampliado y oigo y percibo a los que no están ya con nosotros. Sus mensajes son siempre los mismos: Diles que estoy bien, que les quiero. Todas las personas perceptivas, sensibles, médium honestos y los que han vivido una ECM, saben que la muerte no es tan terrible como los seres humanos estamos acostumbrados a pintarla o a escucharla. Según los budistas hay un proceso corto en el que los cuatro elementos, que componen todo lo que vive sobre este planeta, se ordenan para dejar el cuerpo que habitaban, y efectivamente es así, lo he comprobado.

El proceso de muerte que describen sucede del siguiente modo:
Elemento Tierra: muerte de los órganos del cuerpo, dejan de funcionar.
Elemento Agua: se sueltan los fluidos corporales.
Elemento Aire: se producen las tres últimas respiraciones.
Elemento Fuego: pérdida de la temperatura del cuerpo y enfriamiento del mismo.Si observas a un animal a punto de morir podrás ver estas cuatro fases perfectamente. Sucede lo mismo con las personas. El tiempo que transcurre depende de las circunstancias de la muerte.

Luego, como dice Elizabeth Kûbler-Ross, la mariposa deja el capullo que la envolvía. Nuestro cuerpo es el traje. Lo verdaderamente importante es el espíritu, nuestra alma. No traemos nada material a esta vida, no nos llevamos nada material. Tan sólo nos llevamos lecciones aprendidas o recordadas y experiencia, porque dependiendo como hayamos vivido eso nos acompañará, será lo único que permanecerá con nosotros. A las personas que hasta el momento he ayudado, saber que sus seres queridos están bien, que les envían amor y que desde el otro lado cuidan de ellos, les deja el corazón en paz. Porque en muchas ocasiones son muertes trágicas y muy dolorosas para los que se quedan aquí. Estoy hablando de muertes por suicidio, por asesinato o por accidente. Parece como si tuviéramos un poco más asumidas, tan sólo un poco, las muertes por enfermedad. En el caso de las muertes por suicidio o accidente la familia se queda con una angustiosa pregunta: ¿Por qué? Para qué?
En marzo escribí un testimonio que te invito a leer, y si lo has hecho, te lo recuerdo...hoy nos estamos "muriendo" sin morir... y lo dejamos pasar como un hecho más; o estamos evadiendo, haciéndonos los lesos o simplemente no nos importa...que es lo peor para cuando llega el momento. Sé y entiendo que evitas esto, sin embargo te recuerdo que a tí tambien te sucederá y es mejor prepararse...enterarse aunque sea un mínimo.
Un dato importante, cuando estés frente a un muerto, dí lo mejor que recuerdes de él, libéralo con mensajes positivos, por qué? - me preguntarás - porque la AUDICION es lo último que se pierde, y los mensajes que puedas darle soltará lazos necesarios para su partida. Palabras como: " vete en paz, aquí ya todo empezará a arreglarse, te extrañaremos..", "todos estamos bien, es sólo dolor que pasará, ahora vete en paz, siempre permanecerás con nosotros..." etc...
De cualquier modo, es esencial rezar por los que se han ido, cada uno a su modo y enviarles luz y pedir que abran el camino de luz para ellos. Mientras, aquí en la tierra, disfruten de cada segundo de vida y pidan, pongan luz en sus corazones para que todo lo bueno salga de vuestro interior, se multiplique y se expanda a todos los rincones.

Gracias Maribel Cid Miranda, desde Ávila, por este artículo, que me compartieron.

Reconciliemos Vida y Muerte, ambas son parte nuestra!