lunes, julio 30, 2007

TODO ES POSIBLE EN ESTA DIMENSION CONOCIDA



Deseo pedir disculpas más que por el contenido, del que ni siquiera haré comentario alguno, a todos aquellos bloggers que recibieron en sus correos personales un email en el cual se les hablaba de mí y mi vida personal, y seguramente continuará enviando comentarios en sus blogs.
Prefiero decir que la vida continúa, que la vida es igualmente bella, y que el sol sale a todos por igual, ricos y pobres, sanos e in-sanos.
Si todos los días fueran soleados,
Si todos respiráramos lo suficiente
Si todos pudiéramos mirarnos a los ojos
Sabríamos qué pasa en nuestras vidas
Y aún así,
si los días se volvieran fríos y grises
Si a todos nos faltara el aire
Y no pudiéramos mirarnos a los ojos
Igual sentiría el sol y el aire en mi vida
Y - con tu presencia - harías de ella
Una eterna primavera

Yo escojo si mi vida es un tango o una bella melodía,....me quedo con Cirque Du Solei..

Ali-lavidaesbella

domingo, julio 22, 2007

EL DUELO v/s PERDIDAS

Vivir un duelo es reconocer que hemos perdido a alguien o algo importante en nuestras vidas.

Hace poco asistí a un Taller para vivir el proceso de un duelo. Fueron cuatro días intensos. Ojalá todos tuviéramos la oportunidad de realizarlo. Cuando comenté que lo haría me miraron extrañados como diciéndome “que loca ir a sufrir”…Es mas, nunca dudé si lo haría o no… creo que quien me lo recomendó sabía que participaría en él. Claudio, mi médico (doc) y amigo, gracias por esta tremenda oportunidad que pusiste ante mi!

Participé por dos razones: para sellar un proceso de pérdida de un ser querido y como terapeuta en el Arte de Vivir para Bien Morir.

Este taller lo sentí y viví como una oportunidad única de sanación personal que trae como consecuencia una transformación de la situación dolorosa en un agradecido homenaje que origina encuentro, reconciliación y paz. Algo en el entorno se transforma y me libera del sentimiento de rabia y culpa remplazándolo por gratitud y alegría por haber sido parte de mi crecimiento.

¿Qué es el duelo?
Generalmente asociamos la palabra duelo solo a la muerte de un ser querido, sin embargo el concepto clásico psicoanalítico, postulado por Freud (1912), en la que el duelo hace referencia a la “pérdida del objeto amado”, incluyéndose como pérdidas objetales, tanto la muerte de un ser querido como la ruptura sentimental o la pérdida de empleo. Este mismo autor establece la diferencia entre aflicción y melancolía, al señalar que el afligido cumple el “duelo”, al negociar con la realidad, admitir la irreversible desaparición del objeto amado y liberar el deseo para buscar nuevos objetos de amor. El melancólico rechaza la idea de la pérdida, se identifica con el objeto y retira su deseo del mundo.
Aquí agregaría también, la perdida de “status” que mucho afecta a quienes la han sufrido.

Las mujeres, sobretodo, vivimos situaciones múltiples, y a veces no nos vivimos los duelos como deben hacerse: reconociendo la rabia, la pena, y llorar todo lo que necesito llorar. Dejar fluir todos lo sentimientos que nos afloran ante la pérdida de ese ser querido, o ante una situación de término de una relación de años, o el caso de un padre que se fue y no regresó más.
Nos protegemos inconscientemente del dolor, del sufrimiento y cuando ese sentimiento re-aparece, lo dejamos de lado nuevamente y nos decimos que no tememos tiempo para eso, y lo seguimos postergando!… hasta que llega el momento que la situación se me enfrenta como que algo está pendiente y tengo que solucionarlo….que es lo que me pasó! Lo que significa que asumo el duelo, me lo vivo y reconozco mi debilidad en no asumir, como mi amor por ese ser o situación de pérdida, y me permito vivir este trance para lograr la paz y alegría como también dar a ese otro Ser, a quien tenía, energéticamente, aprisionado en mi pena y dolor y lo libero reconciliándome para que continúe su camino.
Ahora puedo continuar en paz…

"Si practicas la atención a la respiración con asiduidad, cuando llegue el final de tu vida, morirás estando plenamente atento"

jueves, julio 12, 2007

BUEN MORIR - BUEN VIVIR

Según la Dra. Kûbler-Ross, lo que más angustia a los enfermos terminales son sus «asuntos pendientes», aquellas relaciones interpersonales no resueltas satisfactoriamente; la reconciliación con un pasado no aceptado que, ahora, a las puertas de su muerte, no les deja en paz.
La muerte ya no acepta más aplazamientos para afrontar los problemas realmente importantes que, quizás, hace años que esquivamos. Ante mi propia muerte, no puedo seguir engañándome y engañando a los demás. Sé perfectamente con qué personas y circunstancias tengo «asuntos pendientes». O las afronto ahora ante este momento crucial, o el expediente quedará abierto.
Qué importante es, pues, la figura de la persona que ayuda a «bienmorir» a otros, sea médico o tanatóloga o tan sólo amigo. Lo importante es que acompañe el caminar de estos últimos pasos con confianza para que lleguen a buen puerto.

Ante la muerte, debe haber también una medicina preventiva que me ayude no sólo a «bienmorir», sino también a «bienvivir», empezando a solucionar mis pequeños asuntos pendientes antes de que tenga que afrontarlos irrevocablemente ante la inminencia de mi muerte. En ese pequeño morir de cada día, cuando nuestro cuerpo fatigado clama por poder descansar, revisemos agendas de relaciones para ver cuál es esa cita realmente importante que no tiene que aguardar más: la de vivir en paz y alegría conmigo y con los demás cada uno de los días de mi existencia.


"Si practicas la atención a la respiración con asiduidad, cuando llegue el final de tu vida, morirás estando plenamente atento"

viernes, julio 06, 2007

SOBRE LA IMPERMANENCIA....

La muerte no existe. En Occidente no se enseña a morir y tenemos la falsa idea de que no vamos a morir nunca. Es muy necesario meditar, en estos casos, más en la muerte.
La muerte está en todas partes, cada día muere una parte de nosotros y otra es renovada, así nos vamos perfeccionando, y quien tristemente se ata al cuerpo y no quiere ver la realidad, haciendo permanente la impermanencia, aplazando aquello que no desea pero que sabe que inevitablemente algún día llegará, tratando de convertir la existencia en algo eterno, es como aquel que trata de construir una casa por el tejado y pretender acabarla por la base y los cimientos, convencido de que así podrá terminarla. La muerte como parte de la realidad que vivimos no existe, sin embargo la tememos porque nos recuerda que el cuerpo es mortal y al sentirnos identificados con el cuerpo hace que no queramos desprendernos de él, pero por más empeño que pongamos en mantener con vida aquello que carece de vida, en mantener la confianza en aquello que no la posee y la esperanza donde no la hay, termina atrapado en las redes de una araña como los mosquitos porque la impermanencia está ahí, no podemos detenerla ni prolongarla porque todo ocurre en su momento y no hay más vueltas que dar.

La impermanencia es algo que nos permite aprender, es nuestro mejor maestro y si nosotros no escuchamos a nuestro maestro interior, si no sabemos ver en él la existencia de la impermanencia, no le estaremos escuchando, y él, entonces, quizá al final de nuestra vida, nos lo recordará una vez más y nos abrirá los ojos para que le podamos ver y los oídos para que le aprendamos a escuchar porque sólo así, nuestro maestro interior nos enseñará sabiamente a descubrir la felicidad y a saber quienes somos.
Todo es impermanente, sólo lo que carece de existencia es eterno. El vacío es eterno y del vacío surge el todo que como es consecuencia directa del vacío, también es eterno pues el vacío, la nada, está inevitablemente llena del todo pues la nada es el todo.

¿Qué tienes cuando no tienes nada? Todo, pues ya no necesitas más de nada y por eso lo tienes todo.

"Si practicas la atención a la respiración con asiduidad, cuando llegue el final de tu vida, morirás estando plenamente atento"