jueves, agosto 30, 2012

VIVIR CONTENTO

En el transcurso del día no tienes ningún inconveniente en manifestar descontento, irritación por todo tipo de motivos más o menos válidos. 
 ¿Acaso no sientes que con todos estos estados negativos, es nuestra vida la que se va y que entramos en una corriente de muerte? 
Y así es, el primer grado de la muerte es el descontento, porque si no se toman precauciones, el descontento se transforma en pesar, el pesar en dolor. 

Este dolor que, primero sólo alcanza el plano psíquico, termina invadiendo el plano físico, hasta que un día se convierte en enfermedad, y la enfermedad poco a poco acarrea la muerte. 

Entre el descontento y la muerte, las etapas son evidentemente numerosas, pero con el tiempo una conduce, inevitablemente, a la otra. 

El contento, al contrario, nos sitúa dentro de la corriente de la vida. 

Aquél que está contento se siente lleno de gratitud hacia “lo más grande” y vive en la paz. 
Esta paz nos da fuerzas, la fuerza nos da plenitud, y se comienza a saborear la vida y lo que nos espera.
Estos son pensamientos cotidianos que reconfortan....

domingo, agosto 19, 2012

LA MIRADA TIBETANA


-- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
-- Me gustaría estar preparado para la muerte.

-- ¿Y nada más?
-- El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.

-- Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
-- Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no os podréis esconder.

-- Y la vida, ¿qué sentido tiene?
-- La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. 

Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho. 
Si no, la vida no tiene sentido.

has tomado conciencia de esto?



"El hombre puede nacer, pero para nacer primero debe morir; y para morir, primero debe despertar".

- G. I. Gurdjieff -