martes, enero 16, 2007

La Gringa

Les comparto un poema de un Maestro japonés de Budismo Zen, enviado por David.
Dedicado a Yone, un camino juntas, que hoy bendigo, amo y honro.

LUNA
En todos los lugares pequeños la luna flota sobre el agua
Aunque en cualquier lugar alguien agite el agua,
la luna flota sobre el agua.
Aunque alguno de nosotros muera, la luna flota sobre el agua
La luna flota sobre el agua,la vida nunca sale de nosotros - Roshi Ello Takata
En esta oportunidad deseo postear acerca de “la gringa”, con quien he soñado dos veces. A buen entendedor, pocas palabras- me dije.
Con ella fuimos amigas, maestras, cómplices y hermanas del alma. Junto a ella inicié, sin tener idea consciente hace 6 años atrás, mi primera experiencia de “terapeuta en el artedemorir”. Miro hacia atrás, y si… lo confirmo hoy.
Me llama un día temprano, como solía hacerlo y me dice, - vamos a conversarnos un café -. Un lindo lugar, lleno de luz. Ella preciosa, su pelo largo, ojos celestes. Culta, inteligente, atractiva y con estilo. Hablaba varios idiomas, seria – decían- (menos conmigo, verdad gringa?..) Su aire inglés estaba siempre en el aire. La conocí separada con 4 hijos, hace 6 años ya estaban todos grandes, salvo la última, 15 años entonces, y de su segundo matrimonio.
Sentada en aquel café, me mira y me dice, Ali, tengo cáncer y me dieron 6 meses de vida!.... díganme uds., como reciben esa noticia ?... Me tragué toda la saliva posible, mis manos se acercaron a las de ella y me aferré, me aferré a la vida y a lo que quedaba de la “gringa”.
Yo recién había leído el libro La Rueda de la Vida, de Elizabeth Kûbler-Ross y también La Novena Revelación, o sea, algo de que asirme para volver al presente y encontrarle sentido a lo que estaba ocurriendo.

Entonces re-comenzamos un nuevo caminar juntas. El dolor quiso ganar muchas veces, el apego lo conocimos ambas en todas sus formas, los miedos, la rabias, la impotencia… todos los pasos, uno a uno por los que suelen pasar las personas en estas circunstancias.
Corríamos por el tiempo y por la vida intensamente con dolores y alegrías. Me decía a mi misma: “el tiempo es elástico”… alcanzaremos, dejaremos todo listo… era mi voz interna. Luego ésta pasó a ser mi pensamiento en voz alta con ella. Hablar de trabajo personal hace 6 años era diferente y también lo hicimos juntas. Innovamos! Descubrir qué quería de la vida; cuáles sus prioridades, que valores estaban ante esta única e implacable verdad: tenía los días contados! …qué fue aquello que siempre quiso y no le dio tiempo. Cuáles eran sus limitaciones, cuáles sus fortalezas. Donde estaba puesta su felicidad... Qué le impidió crecer, avanzar. Qué era lo que nos daba fuerzas para continuar, cuál era su pasión en esta vida….Parar, mirar ante una pantalla su vida, con blancos y negros, como también con colores. Tomas panorámicas, como también en pequeñas secuencias… y pequeños “recesos”… Así fue tomando forma su vida, y la mía.
Después de tantas sesiones de quimios dijo basta… llegué tarde – me decía- y “a tiempo” para dejar arregladas muchas cosas.
Teníamos nuestro espacio mágico donde creábamos el mundo donde queríamos vivir. En sus muchos desalientos de la vida, mientras caía al vacío y se apegaba a sueños inconclusos, re-aparecía ella y levantaba alas y recordaba “las tareas”, las que revisábamos juntas. La vida es generosa con quienes la aman. Tuvo 6 mese mas de regalo. Pudo conversar con cada una de las personas que ella consideró “les debía algo”, ya sea una conversación, un perdón, unas gracias…todo lo pendiente pasó a los “haberes” para con ella, sus hijos y entorno familiar. Tuvo la fortaleza y claridad hasta el último momento, incluso para arreglar cada detalle. Así era ella.
Hoy le encuentro sentido a su presencia en mi vida y al sueño de días atrás…
RE-ENCONTRARSE consigo misma y con los demás desde el amor filial primero fue su tarea, el congregar permanentemente, su misión, y a través de su camino y acción perpetuarse en un
solo verbo: AMAR, donde el AMOR UNO lo es todo, única fuente infinita e inagotable y que está ahí para todos.

¡Hasta pronto y gracias “gringa”!