domingo, junio 30, 2013

LA VIDA CONTINUA....



Un hijo de hipopótamo, que sobrevivió al Tsunami, en la costa de Kenya
tiene un extraño vínculo con una tortuga hembra, gigante y centenaria,
en la ciudad portuaria de Mombassa.




El hipopótamo huérfano, con menos de un año y pesando cerca de 300 kg,
adopto la tortuga centenaria como madre,
y ella parece estar feliz en su papel de madre adoptiva.

Los dos nadan, comen y duermen juntos.

Si los animales pueden aceptarse, por qué a los humanos 
nos cuesta tanto aceptar al otro?



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