Durante dos años trabajé con enfermos oncológicos en una Clínica de mi ciudad. Junto a otras compañeras de Reiki, dábamos este servicio a todos los que deseaban recibirlo. El médico a cargo de Oncología, quien nos acogió, confió en este grupo de mujeres y pudo percibir el beneficio de quienes recibían Reiki luego del trasplante de médula, como aquéllos que recibían quimioterapia, de forma ambulatoria, y compararlos con aquéllos que no recibían este beneficio. La diferencia era notoria. Los efectos secundarios se reducían al 50%, situación que hizo que esta actividad fuera más solicitada ampliando el horario de atención a petición del médico a cargo de Oncología. Esto es algo que, personalmente, agradezco porque gran parte de los médicos desconocen el valor de esta medicina complementaria.
Hoy, la vida, me tiene trabajando en un Centro Médico donde las Constelaciones Familiares, así como el Biomagnetismo, las Flores de Bach, etc, son reconocidas como un complemento a sus servicios profesionales. Ante esto digo GRACIAS! Hoy, puedo decir que fue un regalo del cielo esta invitación de integración.
Reiki me permitió estar más en contacto con aquéllos que padecían este flagelo, incluso niños pequeños y también bebés… y me recuerdo de lo aprendido: “respetar el destino” y mirarlos con dignidad….porque el concepto que muchas personas tienen, inconscientemente, es compadecerlos…. La compasión es otra cosa, es “estar contigo” en lo que estás viviendo y de esta forma le reconoces su valor, SU DIGNIDAD…..y eso a ellos los enaltece, recuperando su dignidad como ser humano, tienen.
" Si contemplamos la enfermedad como un desajuste entre la mente, el cuerpo y el espíritu, comprenderemos que todo lo que hacemos, sentimos y pensamos puede contribuir al bienestar y reforzar el proceso de curación. No sólo la dieta y el estilo de vida, sino también los pensamientos, la creatividad y el estado de ánimo de transformación." - -David Simón
