domingo, septiembre 17, 2006

Los cambios en nueva temporada

Estamos ya en Septiembre...pasé muy rápido el año? o...el año me pasó muy rápido?
Cuántas cosas he vivido hasta aquí – un año intenso – me digo. En lo laboral, cubriendo dos áreas y dos ciudades; en cuanto a mi formación, estoy con el Master ad-portas; y en lo personal, viajes de crecimiento, formación y placer. Quien intenso vive…disfruta la vida!!

Siento un nuevo aire. Lo huelo. La primavera con sus brotes y sus colores me está mostrando, por doquier, en cada esquina, en cada rincón, casi orgullosa, su imagen. Los rayos del sol llegan pidiendo permiso a la noche, como hilos dorados que vienen bajando de las manos de Dios, de la Vida y del Universo. Me regalan esa visión. Me anuncian cambios, alégrate- me dicen- la felicidad seguirá llamando a tu puerta de muchos modos. Vívela intensamente! Mi rostro cambia, se alegra y vive esa esperanza.

Cambios de estación, cambios en mi vida, cambios de la vida. Algunos pasan plácidamente, con un ritmo continuo, suave y sutilmente incorporándose, integrándose a mí. Otros, hincan el diente, retuercen en lo profundo, dejan huella, emergen en dolor y sal, y surge desde el alma, ese bello estado que es el re-nacimiento.

Mientras tanto el invierno, mi invierno, se va retirando silenciosamente, como sin querer irse, guardando, protegiendo momentos, instantes sagrados….Va muriendo suave y quietamente, como dando “paso a” una entrega, a una transformación total: dócilmente permite pasar a ese estado de constante cambio, que es propio en la naturaleza y en el Universo interno y externo.

Esta es la vida, cambio y evolución permanente, que nos invita a disfrutarla en intensidad en cada momento que nos propone; la muerte, que tanto nos preocupa, es también una transcisión en nuestro peregrinar para llegar a la perfección a la que estamos elegidos alcanzar.

miércoles, septiembre 06, 2006

Mi experiencia en Lima

Fueron 4 días de trabajo interno, muy profundo. Puedo decir que fue una experiencia maravillosa en el plano personal y profesional, que como consecuencia redundó en una sola, que enriqueció mi vida espiritual. Casi puedo declarar que estaba predestinada... Eso me llena de alegría.

83915477_0dfb4761ea_mEsta experiencia me permite confirmar, nuevamente, que se nace y muere constantemente. Una Alicia quedó en el Monasterio de los frailes franciscanos, en las Catacumbas, y otra re-nació ahí en ese mismo instante, con una nueva mirada, mas fresca, esperanzadora y misericordiosa ante mi y el mundo. Declarar lo importante que es "asistir al viajero", compartir esta noticia en forma urgente y lograr superar barreras de prejuicios, es mi nuevo desafío.

Estar permanentemente en contacto conmigo y alerta HOY es estar en contacto con mi cuerpo, entender su mensaje, y, desde ahí, transmitir lo que me pasa, cómo me pasa es el arte de vivir.... para bien morir.