CAPITULO I: LOS PROBLEMAS POR RESOLVER
“Uno de los grandes temas para la conciencia humana es el problema de su finitud. Es decir, se muere, se acaba, se termina, desaparece, la nada. Pero este problema no se presenta así. Nadie piensa y nadie cree en tal finitud. Si hay algo de donde la mirada se aparta, es de que la conciencia se muere. Es decir, la percepción se muere, la memoria se muere, lo que reconozco como "yo" se muere.
Me dirás que todos sabemos que morimos. Es verdad, todos lo sabemos, pero no actuamos como si lo supiéramos, más bien, actuamos como si no lo supiéramos. Me dirás que hay creyentes. Es verdad, pero la violencia como modo de organización social y el sufrimiento al que se somete a grandes conjuntos, me hace dudar de la profundidad de esas creencias.
Me parece que, creyentes o no, se vive como si la muerte no fuera a ocurrir. Se aparta la mirada de la finitud. El tema de la muerte nos pone en presencia de una suerte de contradicción fundamental que provoca sufrimiento, y a lo cual se ha respondido apartando la mirada.
Es decir, frente al dolor ocasionado por esta contradicción, hemos anestesiado ese dolor y vivimos como si ese hecho no ocurriera.
El ser humano no podía respirar bajo el agua y respiró, no podía volar y voló, no podía ver lo pequeño y lo vio, no podía procesar demasiada información y la procesó, no podía manipular sus genes y lo está haciendo.
Me dirás que todos sabemos que morimos. Es verdad, todos lo sabemos, pero no actuamos como si lo supiéramos, más bien, actuamos como si no lo supiéramos. Me dirás que hay creyentes. Es verdad, pero la violencia como modo de organización social y el sufrimiento al que se somete a grandes conjuntos, me hace dudar de la profundidad de esas creencias.
Me parece que, creyentes o no, se vive como si la muerte no fuera a ocurrir. Se aparta la mirada de la finitud. El tema de la muerte nos pone en presencia de una suerte de contradicción fundamental que provoca sufrimiento, y a lo cual se ha respondido apartando la mirada.
Es decir, frente al dolor ocasionado por esta contradicción, hemos anestesiado ese dolor y vivimos como si ese hecho no ocurriera.
El ser humano no podía respirar bajo el agua y respiró, no podía volar y voló, no podía ver lo pequeño y lo vio, no podía procesar demasiada información y la procesó, no podía manipular sus genes y lo está haciendo.
¿No podrá hacer alguna cosa interesante con este tema de la sensación de finitud? Podemos asegurar que cualquier problema del que tengamos apartada la mirada, no se podrá resolver. Que lo miremos y estudiemos, no asegurará su solución.
Pero el no abordarlo, eso sí asegura que seguirá igual. "
Pero el no abordarlo, eso sí asegura que seguirá igual. "
Colaboración del Grupo Yahoo, El Arte de Morir